El documental 'Super Size Me' (2004), de Morgan Spurlock, ya había dejado claro que demasiadas hamburguesas con patatas fritas y otras frituras rápidas son perjudiciales para la salud y engordan. Mucho. Ahora, un estudio de la Universidad de Vanderbilt (Tennessee, Estados Unidos) asegura que, además, enturbian la mente.

El informe pone sobre la mesa la relación que existe entre una mala dieta y el rendimiento escolar a partir de las pruebas de lectura y matemáticas realizadas con 5.500 alumnos de 10 y 11 años de diferente condición social, raza y peso corporal que consumen habitualmente comida rápida.

Según la doctora Kerri Tobin, responsable del estudio, más de la mitad de los chicos y chicas entrevistados confesó pasar por restaurantes de comida rápida de una a tres veces por semana. El 10% los visitaba de cuatro o seis veces por semana, y el 2% admitía alimentarse diariamente de esta forma.

Curiosamente, en los tests realizados, las calificaciones de los que se zampaban más hamburguesas de lo recomendable estaban hasta 12 puntos por debajo de la media. Tanto en lectura como en matemáticas.

"Es posible que el tipo de comida que se sirve en este tipo de restaurantes cause dificultades cognitivas que hagan que baje el rendimiento escolar", avanzaba Tobin. "Aunque también es posible que la relación sea a la inversa, que los bajos resultados escolares empujen a los alumnos a ingerir comida rápida", añadía.

La investigadora admitía además que hay otros factores que influyen en el resultado de las pruebas como el interés de los padres por la progresión académica de sus hijos.

Aún así, lo que tiene claro es que sería beneficioso "invertir en planes de nutrición en las escuelas para que tanto padres como alumnos sean conscientes de las consecuencias académicas de sus elecciones alimenticias".

Mientras, una portavoz de McDonald"s salía al paso de las críticas del estudio asegurando que la variedad de los menús que ofrecen permiten incluirlos en una dieta sana y equilibrada. Además, según la misma portavoz, la mayoría de los clientes sólo les visitan de dos a tres veces al mes.

Una frecuencia que no parece casar con sus cifras. En el primer trimestre de este año, la compañía ha aumentado sus ventas un 4,7% en Estados Unidos y un 3,2% en Europa.